Espuma de castañas sobre mousse de chocolate blanco, un postre ideal para fiestas y cenas especiales, con un dulzor y sabor otoñal, que te atrapará por su textura
INGREDIENTES
- 2 Botes de 200 ml. Nata para montar
- 150 gr. Chocolate blanco
- 3 Claras de huevo
- 50 gr. Azúcar
- 250 gr. Crema de castaña dulce
IMPORTANTE
- Hacer nata montada es una tarea mucho más fácil de lo que, en principio, podamos pensar. Únicamente deberemos seguir un par de pautas para que nos salga casi perfecta, consiguiendo una textura y cuerpo que difícilmente podremos encontrar en ninguna nata montada comprada en spray de supermercado, que suele tener demasiado aire y poco sabor a nata.
Hay dos cosas que tenemos que tener muy en cuenta. La primera es que la nata debe estar fría, por lo que deberemos meter los botes de nata previamente en el frigorífico, en caso de tenerlos fuera. También es conveniente introducir en el refrigerador, durante unas horas, el bol donde vayamos a montarla.
La segunda cosa indispensable es utilizar unas varillas de batir, si lo queremos hacer a mano; o unas varillas eléctricas, que nos facilitará mucho el trabajo aunque queden menos esponjosas.
Con estas claves, podemos empezar a preparar nuestra receta.
PREPARACIÓN
1) Empezamos montando la nata, echando uno de los botes en el bol refrigerado y montándola, con las varillas, hasta conseguir una consistencia espumosa, pero dura y con cuerpo. Reservamos en un bol. Posteriormente hacemos algo similar con el segundo bote de nata, aunque en esta ocasión bastará con semimontarla. Igualmente, reservamos.
2) Ahora vamos a fundir el chocolate blanco, lo haremos al baño María. Es decir, colocamos las onzas sobre un tazón que introduciremos en un cazo con agua y pondremos al fuego. Ve removiendo de vez en cuando, con una cuchara de palo, para facilitar el fundido. El chocolate blanco es ciertamente delicado a la hora de fundirse, depende mucho de la calidad. Así que si ves que se va creando una masa que difícilmente terminará por derretirse, por mucho que siga hirviendo el agua, debes: apagar el fuego, dejar el bol en esa agua caliente e ir añadiendo parte de la nata semimontada al chocolate. Remueves y ya se funde sin más problema.
3) Mientras que se derrite el chocolate aprovechamos para hacer el merengue. Lo haremos montando las claras de huevo con las varillas. Cuando veas que están blancas y espumosas le sumas el azúcar y no dejes de batir hasta que veas que está totalmente mezclado, brillante y firme.
4) El siguiente paso es hacer la espuma de castañas. Así que cogemos la crema y la mezclamos con el merengue con movimientos envolventes para que no se nos baje. Una vez integrados añadimos el bol de nata montada y volvemos a mezclar bien pero con cuidado de conservar la textura espumosa.
5) La mousse de chocolate blanco la haremos mezclando muy bien el chocolate ya derretido con el bol de nata semimontada.
Una vez hechas la espuma y la mousse ya sólo falta presentarla, poniendo primero la mousse, que es más pesada, coronada con la espuma de castaña.
OBSERVACIONES
- El chocolate blanco también puede fundirse en el microondas, pero como es tan delicado puede terminar quemándose, a no ser que le tengas tomada la medida de tiempo y calor. En cualquier caso, si quieres probar, ponlo a derretir en una temperatura baja, comprobando de vez en cuando.
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