Preparada para meterle la cuchara y con los ojos vidriosos que caracterizan a los críos entusiasmados, escuche una frase que, minutos después, convertiría mi ilusión en toda una pesadilla. La tía de mi amigo dijo: es de zanahoria. En ese momento sólo pensé en una cosa, cómo deshacerme de un inmenso trozo de tarta de una zanahoria que, por entonces, odiaba. Ya era demasiado tarde para decir que no quería, y totalmente descortés afirmar que no me gustaba. Así que como todo buen crío, la envolví en cuanto pude en una servilleta de papel y sin darle oportunidad alguna, la escondí y en cuanto pude, la tiré a la basura.
Quien me iba a decir que con el tiempo sería yo quien hiciera una tarta similar, que está deliciosa y que apenas deja notar ese marcado sabor a zanahoria. Si la hubiera probado entonces, quizás, habría descubierto un manjar del que voluntariamente me privé durante 20 años de mi vida.
Con esta pequeña anécdota invito a amantes y detractores de la zanahoria a probar esta jugosa tarta que, a mi parecer, está riquísima.
INGREDIENTES
- 450 gr. Zanahoria
- 350 ml. Aceite de girasol
- 350 gr. Azúcar- 4 Huevos
- 240 gr. Harina de repostería
- 10 gr. Levadura en polvo
- 10 gr. Bicarbonado de sodio
- 5 gr. Canela en polvo
- Una pizca de sal
Para el relleno
- 200 ml. Nata líquida para montar
- 50 a 90 gr. Azúcar (De 3 a 5 cucharadas)
- 5 gr. Colorante alimenticio en polvo de color naranja
Para la cobertura de chocolate
- 45 gr. Agua
- 200 gr. Nata líquida
- 300 gr. Azúcar
- 100 gr. Cacao puro en polvo
- 7 láminas de gelatina (12 gr.)
PREPARACIÓN
1) Pela y pon a hervir las zanahorias hasta que estén tiernas. Mientras mezcla el aceite con el azúcar. Separa las claras de las yemas de los huevos y ayudados de unas varillas, preferiblemente eléctricas pues te facilitará bastante el trabajo, bates bien las claras. Ahora incorpora las yemas al aceite y el azúcar, y posteriormente las claras. Remueve bien para que se forme un solo cuerpo. Aquí incorpora las zanahorias una vez hervidas y bien machacadas.
2) Por otro lado mezcla la harina -tamizada-, la levadura, el bicarbonato, la canela y la sal. Una vez todo bien unido lo añades al resto y bates, en torno a 3 minutos, para que los ingredientes queden bien ligados.
3) Precalienta el horno a 175ºC. Mientras vuelca la mezcla sobre un molde desmontable. En Cocina con Aníbal hemos utilizado uno de 22 centímetros de diámetro. Acuérdate de leer nuestros Trucos que te facilitan la vida si quieres que el desmoldado sea más sencillo y limpio. Estará en unos 75 minutos.
Recuerda que no puedes abrir el horno hasta que no haya subido, pues el bizcocho se nos puede hundir por el centro. Y poco antes de sacarlo mete un pincho de madera o metal, si sale limpio es que ya está hecho.
Deja templar, desmolda y que enfríe sobre una rejilla. Será entonces cuando la dividamos horizontalmente para rellenar.
4) El relleno será una simple nata montada a la que añadiremos, al mismo tiempo que el azúcar, el colorante naranja. Como ya la hemos hecho en otras ocasiones, pincha aquí.
5) Por último bañaremos la tarta con una brillante cobertura de chocolate. Aquí tienes la receta.
Dejas enfriar unos minutos y al frigorífico hasta el momento de servir.
¿Quieres más tartas con chocolate? Te dejamos tres: Tarta de nocilla, Tarta tres chocolates y Tarta trufada.
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