En Cocina con Aníbal vamos a publicar un artículo de manera puntual y extraordinaria pues más atañe a apasionados del bricolaje que a amantes de la cocina. Pero como su utilidad está directamente relacionado con ella, no queríamos dejar pasar este apunte a todos los aficionados a este arte culinario.
¿Sois de los que intentáis reprimir la compra de los cada vez más coquetos y útiles cacharros y utensilios de cocina porque ya no tenéis donde meterlos? ¿No dejáis de pensar que si tuvierais más sitio podríais manejaros mejor en la cocina? ¿Eres de los que no usa la plancha o el wok porque tiene que armar tal desaguisado en la cocina que al final utiliza una sartén por ser menos lioso?
Bueno, pues como nosotros sí que cumplimos con estas premisas decidimos paliar, en parte, este problema dando utilidad a una zona de nuestra cocina que la mayoría tenemos desperdiciada: los zócalos.
Verás como en relativamente poco tiempo y trabajo le sacarás partido a los 15 centímetros mejor rentabilizados de tu cocina.
Ser ciertamente manitas te lleva a pensar erróneamente que todo lo puedes hacer tú igual de bien y por muchísimo menos dinero que un profesional. La realidad es que eso no es así. Es cierto que te saldrá más barato, pero si miras el tiempo que invertiste ¿realmente sale rentable? ¿Te aseguras que tendrás un resultado profesional? Estas preguntas son las que siempre hicieron que me echara atrás a la hora de decidirme a hacer cajones en los zócalos de mi cocina. Miraba artículos, a otros manitas que los habían hecho y colgado en internet... nada que no me decidía. Siempre era un tema pendiente... Así que opté por mirar donde comprarlos.
La opción compra fue un verdadero fracaso. Y es que los estándares que venden alguna que otra tienda sólo coinciden con sus cocinas. Otros me comentaron que los mecanismos que utilizan los cajones del zócalo, que van cogidos a las patas, dan problemas. Unos terceros me dijeron que habían dejado de hacerlos porque la gente los considera excesivamente caros para el espacio que puedes utilizar...
Así que una tarde, cansada de investigar, decidí arrancarme y lanzarme a hacerlos. Y la verdad es que hoy no puedo estar más contenta, pues lo que te lleva unas horas termina sirviéndote para el resto de la vida... o, al menos, hasta que decidas cambiar la cocina.
Bueno, tras tanta palabrería, vamos a lo que vamos. Intentaré ser lo más concreta posible.
PROYECTO
Vamos a hacer el zócalo de 3 muebles que, en realidad, no son más que 3 cajones a los que les ponemos ruedas. Para el frontal utilizaremos el mismo zócalo que en estos momento tenemos. En mi caso, uno metálico. Al que le atornillaremos un tirador similar al de nuestros muebles. Poniendo el mismo zócalo ahorraremos dinero y trabajo, pues ten en cuenta que el zócalo ya tiene la medida exacta que nos cubre el hueco. De manera que los cajones pasarán totalmente desapercibidos.
IMPORTANTE: Medir muy bien
· Alto: Lo primero que tienes que hacer es medir muy muy bien. La altura estandar de los zócalos es 15 centímetros. Quizás la altura sea de un centímetro más como mucho. Pero tú calcula que tu cajón, con ruedas incluidas, debe tener una altura de 15 centímetros. No seas agonía, y no intentes ajustar. Vaya a ser que por medio centímetro termine no entrando el cajón.
· Ancho: El ancho del cajón dependerá de cómo estén posicionadas las patas del mueble. En Cocina con Aníbal hemos hecho 3 cajones. Dos de unos muebles estándar de 50 cm. de ancho, de los que aprovecharemos sólo 35 centímetro por cajón. Ten en cuenta que debes medir el ancho a la altura del suelo, no lo midas a mitad. Pues las patas suelen tener una base más ancha y el cajón debe discurrir con soltura por medio.
El tercer cajón es mucho más grande y aprovechable. Es de 72 centímetros de ancho.
· Fondo: Debes calcularlo desde la actual posición del zócalo, es decir, desde la parte exterior de las patas a las que está sujeto el zócalo, hasta el fondo del mueble o la propia pared.
DE COMPRAS
Bueno pues una vez que tenemos las medidas, sólo hay que ir a comprar. Tienes dos opciones, puedes encargar que te hagan los cajones o hacerlos tu mismo. La verdad que ya puestos, si los quieres tener de inmediato y no esperar días o incluso semanas, hazlos tú.
Yo opte por irme a una maderera. Con las medidas ellos saben qué cantidad necesitas y cómo deben hacer los cortes. Te lo dan perfecto, incluso canteado, algo que yo tuve que hacer porque ya era demasiado tarde y cerraban. El canto blanco cuesta 0,25 €/metro. Colocado sale a 2 €/metro. Ya tu decides.
Yo adquirí:
- Aglomerado blanco de 16 mm: 10,95 €
- Cantos blancos: 0,25 € el metro
- Corte de la madera: 4 €
En total gasté 17,10 €. A lo que hay que sumar las ruedas fijas de 25 milímteros: 12 por 10,20€. Los tiradores me los ahorré porque ya los tenía.
También necesitarás tornillos de madera medianos para atornillar el cajón (36) y pequeños para colocar las ruedas (24). Cómpralos finos, ten en cuenta los 16 mm de grosor de la manera. Si son muy anchos puedes terminar fragmentando el aglomerado.
Bueno pues una vez que ya tenemos todos los materiales, manos a la obra.
ELABORACIÓN
1) Lo primero es apilar en tres montones las piezas de cada cajón. Vaya a ser que te despistes y atornilles las maderas incorrectas. Una vez que lo tenemos claro empezamos con el primer cajón.
Une los 4 laterales con 2 tornillos por cada lado. Obtendremos una rectángulo sobre el que colocaremos el que será el fondo de nuestro cajón. Une dicho fondo con 4 tornillos, uno en cada esquina. Ya tenemos el cajón. Es hora de colocar las ruedas. Simplemente las centras y las atornillas con los tornillos pequeños.
Haz lo mismo con los otros dos cajones.
2) El segundo paso es probar que nuestros cajones entran y salen sin problema alguno en los huecos del zócalo. Una vez que está todo correcto es hora de hacer el frontal del zócalo. Lo haremos con los que ya tenemos, en mi caso metálicos.
El tirador será nuestro único y suficiente punto de unión. Aquí debes tener mucho cuidado para que todo quede bien centrado. Mete el cajón en el mueble. Apoya el zócalo sobre éste y mide exactamente a la altura del cajón que deberá unirse para que el zócalo siga tapando completamente el hueco. Calcula la altura a la que van los pomos superiores y marca, tanto en el cajón como el zócalo, donde irá el tuyo.
Ahora simplemente deberás hacer un par de agujeros en el lugar señalado, valiéndote de un taladro con broca de metal. Atornillas el pomo junto al zócalo y ya está. Ahí tienes el primero de los tres cajones.
Para los otros dos haremos exactamente lo mismo. Sólo que para no tener que dividir el zócalo en dos trozos, centraremos el pomo y abriremos los dos cajones a la vez.
Bueno pues eso es todo. Se que explicado puede resultar ciertamente engorroso, pero las fotografías son bastante aclaratorias. Ya verás como una vez que te pongas es más fácil de lo que parece.
Con relajación, paciencia y alguna maña, podrás tener los tres cajones hechos en unas cuantas horitas por unos 30 o 40 euros.
El grande es ideal para meter la plancha y el wok. En los chicos puedes desde guardar el menaje que menos usas, a latas o brick de leche. Eso ya lo dejamos a tu elección. Sólo espero que te haya inspirado y que este artículo sirva a los que como yo, sólo necesitan un empujoncito para ponerse manos a la obra.
Qué buena idea... muy chulo. Gracias. Hoy he descubierto vuestra página y es ideal, muy fáciles de entender las recetas, asequibles y "apetitosísimas".
ResponderEliminarHola! yo hice el cajón en el zócalo, no es complicado y he ganado mucho espacio de almacenamiento! lo único que yo tuve que poner a modo de rieles unos trozos de zócalo de PVC porque se me atascaban a veces los cajones con las patas.
ResponderEliminarExcelente idea!