Dos irresistibles de la gastronomía, la tarta de queso y las fresas, se unen en esta receta para hacer las delicias de todos. Y aunque una imagen vale más que mil palabras, hemos de apostillar que la suavidad y sabor de esta tarta la hacen irresistible.
INGREDIENTES
- 750 gr. Fresas
- 1 Paquete de galletas María (32 unid.)
- 70 gr. Mantequilla
- 1 brick de Nata Liquida (200 ml.)
- 350 ml. Leche Condensada
- 4 Huevos
- 2 Tarrinas de Queso Philadelphia
(200 gr. cada una)
- Colorante alimenticio rojo (Opcional)
- Cobertura para tartas (Opcional)
PREPARACIÓN
1) Comenzamos lavando las fresas. Quítales las hojitas verdes, pártelas por la mitad y deja escurrir. Mientras haremos la base de la tarta.
Metemos las galletas en la picadora, por tandas si fuera necesario, y las molemos lo más chico posible. Si la puedes reducir a polvo, mucho mejor. Le añadimos la mantequilla, que debe estar a temperatura ambiente, y lo mezclamos todo muy bien.Ten en cuenta que la base debe quedar uniforme y bien compacta. La echamos sobre un molde desmontable y con una cuchara vamos presionando e igualando.
Por cierto, no te pierdas este pequeño truco que facilitará el desmoldado de la tarta y la posterior limpieza del molde.
2) Seguidamente cogemos 150 gr. de las fresas que anteriormente lavamos y las batimos hasta hacerlas zumo. A éste le agregamos la nata, la leche condensada, los huevos y el queso Philadelphia. Si quieres también una pizca de colorante alimenticio en polvo para que tenga un color más rojizo, aunque esto es sólo opcional.
Bueno pues batimos todo muy bien hasta que quede perfectamente mezclado.
3) Ahora llega el momento de meter al horno, previamente precalentado. Hazlo a 170ºC grados durante unos 70-80 minutos, con calor superior e inferior y a media altura. Transcurrido dicho tiempo introduce un palo de pinchito o el filo del cuchillo; si sale limpio es que ya está hecha la tarta.
Esperamos que se enfríe, la desmoldamos y la decoramos con el resto de las fresas. Y si quiere que te quede brillante por arriba puedes usar una cobertura transparente para tartas. Metemos en el frigorífico hasta el momento de servir.
OBSERVACIONES
- La cobertura transparente para tartas, al igual que el colorante, no da sabor, simplemente es un tema estético. Así que puedes pasar de ambas cosas. Si te decantas por ponerla, que sepas que la venden en cajitas con diversos sobres de unos 12 gr.
Para su elaboración simplemente tienes que mezclar el contenido con dos cucharadas rasas de azúcar y un 250 ml. de agua fría. Mueves hasta que la mezcla quede homogénea. Seguidamente llevas al fuego hasta que hierva -removiendo de vez en cuando-. Apartas, dejas enfriar unos minutos y a bañar nuestra tarta.
Las tartas de queso ya son todo un clásico en Cocina con Aníbal. ¿Has probado esta Tarta de chocolate y mascarpone? La New York cheesecake es otra que no deberías perderte.
No hay comentarios :
Publicar un comentario