Casero, suave y con un regustillo inconfundible y delicioso a leche condensada que hará que repitas una y otra vez.
INGREDIENTES (8 Flanes)
- 3 Huevos
- 1 bote pequeño de Leche condensada
(Entre 350 y 370 gr.)
- 1/2 l. Leche
Para el caramelo
- 4 cucharadas de Azúcar
- 3 cucharadas de Agua
- Unas gotitas de Limón
PREPARACIÓN
1) Comenzamos haciendo el caramelo. Así que echa el agua y el azúcar en un cazo y ponlo a fuego lento. Como vamos a utilizarlo para caramelizar nuestros moldes, añádele unas gotitas de limón pues con esto evitaremos el cristalizado, es decir, consequiremos un caramelo más líquido.
Deja que el agua se vaya evaporando y mezclando con el azúcar hasta conseguir un caramelo suelto y de color dorado. Si ves que no mezcla bien, menéalo por el mango del cazo, evitando utilizar cuchara o pala alguna pues favorecería el cristalizado. Tampoco deberás dejar que oscurezca o endurezca demasiado. Una vez que tengamos nuestro caramelo líquido, cubrimos las paredes de los moldes que vamos a utilizar.
2) Por otro lado batimos los huevos con unas varillas, añadimos la leche condensada y la leche y volvemos a batir. Volcamos sobre los moldes y metemos al baño maría en el horno a 180ºC durante 45 minutos.
También puedes optar por hacerlos al vapor. ¿Cómo? Pues coloca una olla con agua al fuego y sobre esta una vaporera encima. Metes los flanes, tapas la vaporera y esperas hasta que cuajen, calula entre 40 y 50 minutos. Esta es también una forma de lo más sencilla de hacerlo y un recurso perfecto para los que no tengáis horno.
Si prefieres, tenemos un Flan casero DeTodaLaVida e incluso un Flan de turrón. Anímate a probarlos.
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